Ventajas del sistema educativo británico vs el sistema español

Muchos se preguntan cuál es la diferencia fundamental entre el sistema educativo español y el sistema británico.  Más que una diferencia, podríamos decir que es una gran ventaja: el hincapié que el currículum británico hace sobre el desarrollo de las habilidades frente a la memorización de datos, tan habitual en la educación española.

La educación no deja de ser más que un reflejo del ADN de la cultura anglosajona, más práctica que la del resto de Europa y esto, aplicado a su sistema educativo, supone una concepción del aprendizaje. El sistema británico se basa en enseñar a los alumnos a pensar y, sobre todo, a aprender haciendo.

Con todo esto, vamos a desengranar las seis ventajas principales entre la educación británica y la española.

Las ventajas del sistema educativo británicos

En el sistema británico hay una clara apuesta por la evaluación continua. Si bien es cierto que el sistema español ha ido aplicando la evaluación continua, el sistema británico lleva ventaja. En los colegios británicos se pretende un rendimiento continuo y no en momentos puntuales como pueden ser los exámenes finales. Los británicos valoran el esfuerzo y la constancia, cualidades que se consiguen gracias al refuerzo positivo y la motivación, algo que los profesores cuidan mucho de aplicar con todos sus alumnos y que no obtendrían si trabajaran de forma crítica y con castigos.

Exigencia académica y diversificación por niveles. La estructura del sistema educativo británico está dividida en educación primaria, secundaria, A-levels y educación profesional o universidad. En Reino Unido existe un examen para pasar a lo que equivaldría a nuestro Bachillerato, mientras que en el sistema español no hay tal control. De la misma manera, no existe la diversificación por niveles y habilidades que sí se fomenta en los colegios británicos, convirtiendo la enseñanza en algo individualizado y personalizado que se adapta a las capacidades de cada alumno.

Trabajo en equipo. Aunque esta característica también la vamos encontrando cada vez más en el sistema educativo español, los británicos comenzaron a implantar el trabajo en equipo con anterioridad y como pieza imprescindible para resolver problemas en conjunto y tratando con la manera de estudiar y trabajar de los demás, a la hora de realizar trabajos o exposiciones en clase, lo que les ayuda a prepararse de cara a su futuro laboral, en el que será difícil que no tengan que compartir y distribuir tareas con otros compañeros.

Trabajo por objetivos. En los colegios que se rigen por el sistema británico, cada alumno conoce los objetivos que debe alcanzar al final del año y trabaja, con su debido esfuerzo, para conseguirlos. Trabaja por una meta aporta autoestima y un aumento de su capacidad de superación. La gran ventaja del trabajo por objetivos es que se aplican de forma personalizada, según el nivel de cada alumno.

Educación personalizada. La creatividad y el potencial de cada alumno se tiene en cuenta en el aula del sistema británico. No se trata de estandarizar el aprendizaje, al contrario, lo que se busca es que cada alumno pueda desarrollar una serie de habilidades personales, a partir de un conocimiento básico a lo largo de cada etapa educativa.

La implantación del sistema de estudios británico en colegios de España tiene un impacto importante en el aprendizaje de idiomas de los alumnos. A diferencia de otros colegios, en los colegios británicos el idioma vehicular es el inglés, por lo que la inmersión lingüística es total desde el primer día.

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